Ante los problemas de Hollywood a la hora de concretar una fecha de apertura para sus cines (y, por tanto, su resistencia a distribuir los grandes blockbusters que las majors tienen guardados desde marzo), gran parte de las salas alrededor del mundo han tenido que recurrir a reestrenos y proyecciones especiales. Las estrategias para atraer a la audiencia de vuelta a los cines están por tanto limitadas tras el cierre por el coronavirus, pero una película surcoreana podría tener la clave para su salvación.
Se trata de Peninsula, la secuela de Tren a Busan, que ha vuelto a dirigir Yeon Sang-ho y que según recoge Deadline ya lleva recaudados 13 millones de dólares en las taquillas de Corea del Sur. Este país es uno de los menos castigados por el COVID-19 (recientemente, de hecho, convertía a la española El hoyo en un éxito internacional), y los responsables de Peninsula también la han distribuido por Taiwán (donde ha ganado ya 5 millones), Malasia, Singapur y Vietnam.
Son unas cifras muy prometedoras de cara a una posible
recuperación de los cines fuera de EE.UU. (donde aún se batalla por si Tenet y
Mulan pueden estrenarse antes de que termine el verano), pero no especialmente
sorprendentes teniendo en cuenta lo lejos que llegó la entrega anterior.
Proyectada en el Festival de Cannes (algo que no ha sido posible con la segunda
parte por razones obvias), Tren a Busan ya recaudó 92 millones alrededor del
mundo en 2017, y tuvo una segunda vida en Netflix.