¡Que viva el cine por siempre y para siempre!

¡Que viva el cine por siempre y para siempre!

A raíz de la pandemia global y los momentos difíciles que estamos atravesando hoy en día, la revista británica Empire en colaboración con el director Edgar Wright, publicó una edición especial dedicada a celebrar el cine, donde varios cineastas compartieron su amor y devoción por el séptimo arte y las experiencias que más atesoran. Entre ellos y ellas, el director Steven Spielberg dedicó unas palabras sobre la magia del cine.

“De los 40 cineastas y estrellas a los que les pedí que contribuyeran a mi artículo sobre la alegría de ir al cine para Empire, Steven Spielberg fue el primero en responder. Lean aquí sus elocuentes pensamientos sobre sus esperanzas para el futuro del cine”, compartió Edgar Wright en sus redes sociales.

A continuación las palabras del gran Steven Spielberg dedicadas a nuestra experiencia y lugar favorito en el mundo, inmortal, poderoso, inigualable y mágico: el cine.

“En la actual crisis sanitaria, donde las salas de cine están cerradas o la asistencia es drásticamente limitada debido a la pandemia global, todavía tengo esperanza rayando en la certeza de que cuando sea seguro, la audiencia volverá a los cines. Siempre me he entregado a nuestra comunidad de ir al cine: “ir al cine”, lo que significa dejar nuestros hogares para ir a la sala de cine, y “comunidad”, lo que significa un sentimiento de comunión con otros que han dejado sus hogares y están sentados con nosotros.

En una sala de cine, ves películas con las personas importantes en tu vida, pero también en compañía de extraños. Esa es la magia que experimentamos cuando salimos a ver una película, una obra de teatro, un concierto o una rutina de comedia. No sabemos quiénes son todas estas personas sentadas a nuestro alrededor, pero cuando la experiencia nos hace reír o llorar o animar o contemplar, y después cuando se encienden las luces y dejamos nuestros asientos, las personas con las que salimos de la sala hacia el mundo real ya no se sienten como completos extraños. Nos hemos convertido en una comunidad, tanto en corazón como en espíritu, o en todo caso, compartimos durante un par de horas una experiencia poderosa. Ese breve intervalo en el cine no borra las muchas cosas que nos dividen: raza o clase o creencias o género o política. Pero nuestro país y nuestro mundo se sienten menos divididos, menos fracturados, después de que una congregación de extraños se rieron, lloraron, saltaron de sus asientos juntos, todo al mismo tiempo.

El arte nos pide que seamos conscientes de lo particular y lo universal, ambos a la vez. Y es por eso que, de todas las cosas que tienen el potencial de unirnos, ninguna es más poderosa que la experiencia comunitaria de las artes”. Replica Watches