Hablamos con Penélope Cruz y nos conto un poco de su personaje Graciela
¿Qué nos puedes contar sobre Graciela?
Está un poco fuera de lugar al principio de la película porque ella no es una agente. Sí, lo que me gusta es que está muy desubicada durante un tiempo en la película.
Es el pez fuera del agua. No pertenece a ese mundo. No quiere estar ahí. Creo que eso aporta un poco de humor a la historia. Y también puede hacer que parte de la audiencia se sienta identificado con ella. Porque quizás uno puede pensar, “ese sería yo” en una situación así, en una misión así. Cuando Jessica y Simon me llamaron para ser parte del proyecto fue como una hoja en blanco. No teníamos guion todavía. Y me preguntaron qué tipo de personaje me gustaría interpretar en un mundo de espías femenino. Y ahí fue cuando propuse ser el pez fuera del agua. Porque normalmente no se ven este tipo de personajes en películas de este género. Normalmente todos son buenos en todo. Y creo que todas estas mujeres son buenísimas en muchas cosas, pero quizás no en todo. Por eso se necesitan entre ellas. Eso las hace humanas. Quería que Graciela fuese la que al principio no pertenecía a ese mundo. La que estuviese asustada o la que no quisiera ni siquiera ver un arma o aprender a pelear. No quiere eso. Mira para otro lado y piensa en escapar. Pero no puede, porque la necesitan. Cuánto has aprendido en el proceso sobre el Instituto Nacional Demócrata de Colombia y de 355 en sí. Realicé una película previamente sobre este mismo tema y he interpretado a esa nacionalidad antes. Así que he trabajado en ese acento antes y ahora nuevamente para esta película. La mayoría de las escenas son en inglés, pero algunas son en español por eso el acento debía ser el correcto. También aprendimos muchos sobre el mundo de espías a través de personas que visitaron el set y que nos contaban temas vinculados. En mi caso, mi personaje no necesitaba saber demasiado sobre los detalles, pero a mí me daba curiosidad.
Mi personaje es una gran psicóloga que trabaja con agentes, pero nunca ha tenido que estar en ese lugar de trabajo. Es muy buena en lo que hace, pero como te comenté previamente, una nueva vida empieza para ella. Porque cuando la vemos al final de la película…Imagino que si hay una secuela, si todo sale bien y el grupo regresa, me imagino que Graciela quizás quiera hacer las dos cosas. Trabajar desde casa y algunas veces juntarse con este grupo increíble de amigas para salvar el mundo y tener más aventuras juntas.
¿Cómo fue estar en compañía de esas increíbles actrices en el set? ¿Cómo era el ambiente?
Fue increíble. Todas son muy buenas actrices. También lo son Sebastián y Edgar. Edgar es un amigo muy cercano a mí. Hemos sido hermanos en la película Versace y nos hicimos muy cercanos. Fue genial porque hemos tenido muchas escenas de grupo, de grupos grandes. Algunas veces éramos dos o tres personas juntas intercambiando líneas, pero me encantaba cuando estábamos todos juntos en una escena. Ver lo que cada uno tenía para proponer y lo que cada uno le daba al otro. No es algo que pasa regularmente, por ejemplo, tener una escena donde hay 7 u 8 personajes y me encantó eso.
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