MIS HUELLAS A CASA

                                                                                          MIS HUELLAS A CASA

 

Información Sobre la Producción

Mis Huellas a Casa es la crónica de la reconfortante aventura de Bella, una perrita que se embarca en un épico viaje de cuatrocientas millas tras ser separada de Lucas, su adorado humano, quien pretende convertirse en estudiante de medicina y funge como asistente de veteranos en un hospital. Bella toca las vidas de muchos a lo largo de su inquebrantable búsqueda; desde un león cachorro montañés y huérfano hasta un veterano que lo ha perdido todo y vive en las calles, Bella brinda alegría y confort a todos los que encuentra gracias a su espíritu y esa fe tan peculiar. Basada en la exitosa novela del muy querido autor de A Dog’s Purpose, Mis Huellas a Casa constituye una emotiva e inspiradora odisea espiritual que sigue los pasos del viaje a casa realizado por una perra y a la vez enfatiza el poder del amor incondicional entre un perro y su dueño.

 

 

Columbia Pictures presenta en asociación con Bona Film Group Co., Ltd., una producción de Pariah, Mis Huellas a Casa. Estelarizada por Ashley Judd, Jonah Hauer-King, Edward James Olmos, Alexandra Shipp, con Wes Studi y Bryce Dallas Howard. Dirigida por Charles Martin Smith. Producida por Gavin Polone. Guión para la Pantalla por W. Bruce Cameron & Cathryn Michon, basado en el libro de W. Bruce Cameron. Los productores ejecutivos son Robert J. Dohrmann, T.D. Jakes, Derreck Williams, Yu Dong y Jeffrey Chan. El Director de Fotografía es Peter Menzies, Jr. ACS. El Diseñador de Producción es Eric Fraser. Editada por Debra Neil-Fisher ACE, David Clark y Sabrina Plisco, ACE. La Diseñadora de Vestuario es Monique Prudhomme. Música por Mychael Danna.

 

 

Mis Huellas a Casa ha sido clasificada como PG (para mayores de trece años) por la Motion Picture Association of America por sus Elementos Temáticos, Ciertos Peligros y Lenguaje. La cinta será estrenada en las salas de cine de EUA el 11 de enero de 2019.


ACERCA DE LA CINTA

“Todos tenemos una profunda necesidad de conexión, pertenencia, propósito, seguridad, expresión y autonomía”, dice Ashley Judd, estrella de la nueva cinta Mis Huellas a Casa. “En la película, Bella tiene la oportunidad de pertenecer a su familia favorita, algo que para todos supone un gran regalo en esta vida. Tenemos las familias en las que nacemos y luego creamos una familia según nuestra elección, tal y como ocurre con Bella. Cuando se ve separada de dicha familia, la perrita está dispuesta a todo a fin de volver a casa. Una aventura realmente épica”.

 

 

Esta aventura está basada en la exitosa novela de W. Bruce Cameron, quien, junto con su esposa, Cathryn Michon, ha logrado crear una adaptación para la pantalla. “Es una historia acerca del amor verdadero”, dice Cameron. “Aquí tenemos a una perra que atraviesa muchas pruebas y aventuras, y todo ello con el fin de regresar con su persona favorita. Creo que cualquiera que hay tenido un perro sabrá reconocer el amor incondicional que estos animales brindan y por ello tendrán el corazón para acoger este mensaje”.

 

 

No existe nada como el lazo entre un perro y una persona, añade Michon. “Bella ama a mucha gente, pero ella y su humano tienen sus almas enlazadas, y este vínculo es la historia espiritual y el corazón de esta cinta”.

 

 

La película está protagonizada por Ashley Judd, Jonah Hauer-King, Edward James Olmos, Alexandra Shipp y Wes Studi – todos ellos actores de altura – pero el centro lo ocupa el personaje principal de Bella, la encantadora perrita cuya historia es narrada en la cinta.

 

 

Bryce Dallas Howard es la voz de Bella. “Cuando conocí a Shelby, la perra que interpreta a Bella, nos volvimos mejores amigas instantáneamente”, dice Howard. “La sentí enseguida como si fuese mi amiga. Creo que esto es algo que puede sentir cada vez que conoces a cualquier clase de animal, pero Shelby irradia algo verdaderamente especial. Es hermosa, sincera y brillante, una perrita súper adorable”.

 

“He tenido mascotas toda mi vida”, prosigue. “Cuando era muy joven, de una año y medio de edad, yo era seria y silenciosa – no reía ni hacía nada por el estilo. Fue entonces cuando mis padres adoptaron un terrier. Y, de pronto, desde la habitación contigua escucharon un ruido muy extraño, una profunda risotada que parecía provenir de un adulto. Pero se trataba de mí, jugando estire y afloje con el perro, a los dieciocho meses de edad. Así nació mi insana risa- gracias a mi primera mascota”.

 

 

“La relación con perros y otros animales constituye uno de los aspectos más importantes de mi vida”, dice Howard. “En el mundo no hay cosa que se le parezca. Nada puede ser más incondicional, más seguro y divertido”.

 

 

A pesar de que Howard proporcionaría la voz de Belle, el primer y más importante desafío de la producción de esta película, opina el productor Gavin Polone, fue la elección del animal para el papel a desempeñar en pantalla. Desde un principio, Polone se propuso hallar un perro rescatado.

 

 

“Quise defender la propuesta consistente en hallar algún perro adoptado en un refugio”. Dice Polone. “Cuando compras un perro, contribuyes con dinero a un ciclo que conduce a una mayor cantidad de muerte animal. En los Estados Unidos cerca de cuatro millones de gatos y perros son conducidos a su muerte año tras año. Si en verdad te importan los animales, esto supone un gasto tremendo y una cosa espantosa. Los animales son perceptivos y merecen respeto, por ello no me parece que tratarles como objetos de diseño – y esto es lo que en realidad son las cruzas – suponga un camino correcto”.

 

 

Naturalmente, esto supuso una opción totalmente apoyada por  los escritores del guion para la pantalla, el equipo de marido-y-mujer conformado por W. Bruce Cameron y Cathryn Michon. “En verdad se convirtió en una búsqueda nacional en lo tocante a la revisión de innumerables perros de refugio a lo largo y ancho del país”, dice Michon. “Revisamos toda clase de fotografías y videos, sin importar el lugar de procedencia”.

 

Tras observar en-línea a miles de perros en refugios o centros de rescate, la búsqueda rindió frutos en Tennessee, específicamente en el Centro para el Control Animal del Condado de Cheatham, en donde Bella fue seleccionada – porque Shelby se quedó con el papel. Más tarde, la producción rescataría asimismo a Amber, un posible reemplazo de Shelby, proveniente de otras instalaciones, esta vez ubicadas en Carolina del Sur. Al final de la filmación, Shelby ya contaba con un año y medio de edad mientras que Amber había cumplido los dos años y medio.

 

 

“Al principio, nuestra inspiración fue la imaginación de Bruce Cameron así como el personaje que colocó en la portada de su libro, y la fotografía de Shelby nos susurró un millón de palabras. Pero, en última instancia, no basta con una gran apariencia- debes portar un corazón en tu interior”, dice la Jefa del Equipo de Entrenamiento, Teresa A. Miller. “Nos pareció muy importante poder contar con un perro rebosante de energía y con un físico apto para desempeñar la acción- escalar y saltar y deslizarse. Pero a la vez busqué a un perro que tuviera un destello en la mirada, y Shelby lo tiene – puedes ver el amor y el gran corazón en sus ojos. No es una perra tímida, es muy agradable y sociable. Me parece que tanto el personaje de Bella como Shelby se parecen mucho en el carácter”.

 

 

Claro que la adopción de Shelby no consistió solamente en el arribo de una entrenadora de animales de Hollywood al refugio y, acto seguido, la salida de esta misma entrenadora, perro en correa, del centro de animales. El muy dedicado personal de las instalaciones debía asegurarse de que Shelby formaría parte de un buen hogar. “Somos un pequeño pueblo en mitad de Tennessee, en mitad de la nada, y de pronto recibimos una llamada desde Hollywood”, comenta el director del refugio, T.J. Jordi. “No es algo que ocurra normalmente. Por ello, como cualquier centro de rescate, investigamos todo lo que pudimos acerca de los que nos llamaron a fin de asegurar su legitimidad-  queríamos asegurarnos de que recibiría los mejores cuidados. Y todo lo que hallamos hacía brillar a la organización. Más tarde, cuando Teresa Miller nos visitó por vez primera, yo estaba ahí, sosteniendo a Shelby, y así vi a la entrenadora interactuar lenta y metódicamente con Shelby, y conforme todo fue avanzando, supe que incluso si Shelby no resultaba seleccionada para la cinta, Teresa se la habría llevado a su propia casa, indudablemente.

 

 

Luego de llevarse a Shelby a California, la entrenadora pasó un buen rato viviendo con ella. La perrita comenzó así a forjar un hogar con los otros perros. "Sencillamente, se mostró muy abierta y amistosa con los perros – le adoraron”, dice Miller. “Shelby les saltaba encima y arrojaba unas increíbles patadas de ninja – jugaban a la lucha y corrían con ella en el jardín. Me parece que no sólo la compañía le hacía feliz, sino asimismo el amplio rango de libertad para los juegos. Ella es muy divertida- tiene una personalidad grandiosa, es inteligente y sumamente expresiva. En pocas palabras, posee ‘eso’”.

 

 

En cuanto Shelby logró aclimatarse y sentirse a gusto en su nuevo hogar, Miller comenzó el proceso de entrenamiento que convertiría a la perrita en una ejecutante cinematográfica. El proceso implementado, dice Miller, es muy diferente al que suele utilizarse para tornar a los perros obedientes.

 

 

“No se trata de gritar, ‘¡Sentado!’ o ‘¡Quieto!’”, dice. “No es nada tan preciso. Mis perros parecen no contar con entrenamiento alguno, porque les permito comportarse naturalmente mientras les indico una u otra señal. Puedo decirles, ‘¿Podrías venir aquí y sentarte?’ Y el perro podría mirarme unos segundos antes de decidir, ‘Está bien, me sentaré’. Así es como extraes su carácter y así es como puedes obtener una acción natural. Las pequeñas cosas, como hablar con frases enteras, relajaron a la perrita y de este forma ella pudo desplegar un comportamiento mucho más natural”.

 

 

Shelby fue puesta gradualmente frente a los diferentes elementos con el fin de ver cómo podría responder al tránsito y una gran variedad de personas y situaciones. “El trabajo que realizamos con perros en las películas”, prosigue Miller, “implica no sólo su exposición a numerosas situaciones y atmósferas diferentes, sino asimismo a las diversas distracciones que pueden ocurrir en el set, con el equipo y el personal. En cierto momento, un micrófono podría estar oscilando frente a sus narices, pero los perros deben estar mirando al actor y no al aparato, o bien la cámara debe hacer un acercamiento. Todo esto forma parte del entrenamiento que realizamos a fin de exponer a la perrita a todos estos detalles, para que no se sienta sorprendida durante el rodaje”.

 

 

El entrenamiento de una actriz canina implicó asimismo un proceso especializado. A fin de preparar tanto a Shelby como a Amber para la escena de la gran avalancha, Miller y su equipo se pusieron manos a la obra en las playas de California, escondiendo el premio favorito bajo la arena. “Podía tratarse de una pieza de pollo, un hot dog, un pedazo de borrego y arroz, comida comercial para perros, un juguete. Descubrimos que el alimento funciona mejor que el juguete, porque los perros desean tomar el juguete y ponerse a correr locamente y celebrar y nosotros requerimos que vuelvan rápidamente. Si contamos con tiempo, les permitimos correr y celebrar”. Y resultó que las excavaciones constituyeron una de las áreas en las que la perrita suplente superó a la actriz canina principal. “Amber tiene sus especialidades, definitivamente, y esto es lo que uno busca en un equipo”, dice Miller. “Ama las cosas veloces, como cavar en la arena con rapidez. Shelby es mucho más relajada, demasiado casual y natural para lo que necesitábamos”.

 

 

Asimismo, el elenco se sintió impresionado con los logros de los entrenadores. “Algunas de las acrobacias habían sido imaginadas elaborada y ambiciosamente en el guion, y los humanos reales en la vida de Shelby idearon una manera de entrenarle echando mano de los premios y preservando la diversión”, dice Judd. “Tomando en cuenta quer ella era muy joven y seguía desplegando toda la energía propia de un cachorro, lo único que Shelby anhelaba era el juego”.

 

 

Los guionistas se emocionaron mucho; la trama que habían imaginado comenzó a cobrar vida ante sus ojos. “Pudimos observar a los perros durante el entrenamiento, así que nos divirtió mucho observar el despliegue de todo lo que habían aprendido durante el rodaje”, dice Cameron. “De cuando en cuando olvidaban sus diálogos”, bromea, “pero, en gran medida, los perros son ejecutantes asombrosos”.

 

 

Miller, quien adoptó a Shelby como su amiga de por vida, dice que Shelby podría volver a ser ejecutante, pero que algunas oportunidades incluso más satisfactorias se encuentran a la vuelta de la esquina. “Nuestra compañía, Paws for Effect, trabaja con niños autistas y con hospitales infantiles, proporcionando perros terapéuticos”, dice. “Shelby es ideal para estas cosas - ¡es perfecta! Estamos planeando algo para otorgarles un descanso a los niños, una experiencia más allá del hospital”.