La cinta está nominada a tres premios Óscar: mejor actor, mejor actriz de reparto y mejor maquillaje.
El peso de un cuerpo de 270 kilogramos no es el único agobio con el que tiene que vivir Charlie, un profesor de literatura universitario que no encuentra saciedad en los alimentos y que está al borde de la muerte por comer de manera excesiva. El papel está interpretado por Brendan Fraser, quien después de varios fracasos en la pantalla grande regresó a esta película con la nominación a mejor actor de los Premios Óscar.
Los estudiantes de Charlie nunca lo han visto, pues todas sus clases son virtuales y él ha tomado la decisión de no prender la cámara. Él hombre es cuidado por Liz, papel protagonizado por Hong Chau, quien ha trabajado en películas como American woman. Por su actuación, la mujer está nominada como mejor actriz de reparto en los premios de la Academia.
Sin embargo, uno de los pesos más grandes de Charlie está relacionado con su hija Ellie, interpretada por Sadie Sink, reconocida por ser parte de la exitosa serie de Netflix Stranger things. La relación con la adolescente no es nada buena, porque el hombre la abandonó cuando tenía tan solo ocho años.
Además de los problemas de salud de Charlie por su obesidad mórbida, contrastan con su aversión a llamar una ambulancia porque, según él, quedaría endeudado toda la vida.
Desde los póster promocionales, el público se ha sorprendido con un Brendan Fraser de casi 300 kilogramos. Esta representación no solo se logró gracias al aumento de peso que tuvo el actor, sino también a un traje realizado con tecnología de punta.
Algunas personas salen de los cinemas con la firme convicción de que el premio en la categoría Maquillaje y Peluquería de los Óscar será para La ballena. La prótesis que usó Fraser fue hecha luego de realizar un escaneo digital a su cuerpo, en el que cada lunar y cada poro fueron tenidos en cuenta, según han contado los miembros de la película.
“Admito que al principio me sentí intimidado, tuve mucho miedo de entrar en esto. Nunca antes me habían pedido que hiciera algo así: combinar todo lo que he aprendido en mi vida profesional, encajar todos los elementos de la construcción del personaje en un todo unificado. Todo lo que tengo lo he puesto en la pantalla. Todo está ahí y entiendo totalmente a Charlie. El no es un ángel pero es increíblemente humano. Sé cómo se siente ser objeto de burla sin piedad, pero todos aprendemos ahora cómo apagar ese dolor”, aseguró Fraser.
El equipo detrás de esta impresionante prótesis estuvo liderado por el canadiense Adrien Morot, quien fue nominado al Óscar 2010 a mejor maquillaje por Barney’s Version. Por cada día de rodaje se gastaron ocho horas en quitar y poner la prótesis, cuatro en cada una.