Por Lorena Vialás
La secuela de la mítica cinta de Disney de los años 60 protagonizada por Emily Blunt ya está en los cines españoles.
Powell tenía algo muy claro: quería que cada personaje luciera un 'look' determinado, con detalles a medida, que permitieran al espectador indentificarlo nada más verlo en pantalla, y conseguir que fuera recordado por siempre como aquella primera aparición de Mary Poppins. "Recuerdo muy bien su silueta con el sombrero y el abrigo ajustado que le llegaba justo por encima de los tobillos y que dejaba ver sus pequeños pies". Por ello, la diseñadora soñaba con poder diseñar algo similar para Emily Blunt, pero que se ajustara a la época en la que se desarrolla la acción, los años 30.
Para conseguir un diseño que se ajustase a la perfección a la niñera, reconoce que eligió "formas y patrones bastante fuertes, audaces y geométricos con telas con muchos zigzags, galones y lunares, que estaban de moda en la época". Powell tampoco podía olvidarse de los accesorios de Poppins, y aunque "no lleva joyas porque es una mujer práctica", no podía faltar "el sombrero, los guantes y los zapatos a juego", elementos indispensables en las "damas de la época". La diseñadora eligió un sombrero tradicional de paja de los años 30 teñido de rojo, adornado con un pequeño petirrojo, prendido con un alfiler, que se talló en corcho con plumas de seda bordadas. Un adorno, considerado como uno de los más complejos de elaborar por parte del departamento de vestuario, que luce de forma diferente en otro momento de la película.
A lo largo de 9 meses, la diseñadora tuvo la posibilidad de experimentar con diferentes materiales, texturas y pinturas hasta conseguir los ideales para el diseño final. Durante este tiempo creó 448 trajes originales para las decenas de personajes principales, secundarios y extras que aparecen en la película. www.rw-forum.com
NOTICIA CORTESÍA DE: http://www.sensacine.com/noticias/cine/noticia-18573855/